Ailish crece en Irlanda (Wicklow Town) en el año 2.528 influida por un trauma de maltrato psicológico materno; por ello, decide crear el Centro Drana cuando cumple la mayoría de edad. Además, desde su infancia, sabe de la existencia de otros mundos dimensionales habitados por hombres, mujeres y adolescentes, que sufren las mismas complejidades humanas, entre los: Ipypher.
La ambiciosa y dominante Ipypher descubrirá, junto a sus compañeras, que tiene que volver al planeta Tierra, e incluso, recibirá la visita inesperada de una mujer muy especial e histórica, María Magdalena, que cambiará su rol y traerá un mensaje a la humanidad: descubrir el Árbol de la Vida. La novela nos descubre de forma biográfica a cada personaje, despojándoles de aquellos complejos personales que marcarán su evolución en los diferentes caracteres; a menudo, experimentarán vivencias cargadas de erotismo y sensualidad, expresadas en una libertad sexual femenina sin parangón. Por otro lado, las violetas son un símbolo de espiritualidad que perfumarán la vida de sus protagonistas en profundidad, viajando hacia tres islas imaginarias: Amenara, Issifos y Vendrús de forma mágica