Abbie se despierta en una cama de hospital sin recordar cómo llegó allí. A su lado está su marido Tim, el motivado fundador británico de una de las empresas tecnológicas más innovadoras del mundo. Se conocieron cuando ella se unió a su startup como artista residente; su matrimonio fue un cuento de hadas de Silicon Valley. Pero cuando los recuerdos de Abbie regresan, se da cuenta de que falta algo en la versión de Tim de los hechos. Porque, hace cinco años, Abbie Cullen-Scott fue declarada muerta. .