Pasar un mes bajo el sol de Martinica para la boda de su hermana: ¿el sueño? ¡No para Hortensia! Volver a la casa familiar le provoca pesadillas cada vez que pone un pie allí. Imposible cerrar los ojos. Lo único que odia más son los hombres. Hay que decir que no tenía previsto quedarse embarazada a los 17 años y tener una serie de decepciones románticas desde entonces. Está decidido que, con casi 28 años, está poniendo fin a eso para siempre. Es decir, hasta que se encontró con Rafael. Cuando lo conoce, saltan chispas. Él la toma por una damisela en apuros, ella lo reprende; él la desafía, ella se burla de él. Rafael creció rodeado de mujeres fuertes, no tiene nada que demostrar. Entonces, ¿por qué no puede dejar de intentar convencer a Sia de que él es diferente?