• MANIFIESTO DE ECONOMIA ATERRADOS

    ASKENAZY, PHILIPPE/COUTROT, THOMAS/ORLÉAN, ANDRÉ/STERDYNIAK, HENRI BARATARIA Ref. 9788492979110 Altres llibres de la mateixa col·lecció Altra llibres del mateix autor
    Cuatro prestigiosos economistas, de diversa procedencia teórica, redactaron este Manifiesto en septiembre de 2010 al que, en menos de tres meses, se han adherido 3.000 personas del mundo de la economía y del pensamiento. En él denuncian diez falsas evidencias («los mercados financieros favorecen el ...
    Ancho: 120 cm Largo: 170 cm Pes: 250 gr
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  • Descripció

    • ISBN : 978-84-92979-11-0
    • Encuadernació : MobilPocket
    • Data d'edició : 01/02/2011
    • Any d'edició : 2011
    • Idioma : SPA
    • Autors : ASKENAZY, PHILIPPE/COUTROT, THOMAS/ORLÉAN, ANDRÉ/STERDYNIAK, HENRI
    • Traductors : FRE0800001004000
    • Ilustradors : / 00000MARTÍN BERMUDEZ, SANTI
    • Nª de pàgines : 64
    • Colecció : PASOS PERDIDOS
    • Nº de col·lecció : 1
    Cuatro prestigiosos economistas, de diversa procedencia teórica, redactaron este Manifiesto en septiembre de 2010 al que, en menos de tres meses, se han adherido 3.000 personas del mundo de la economía y del pensamiento. En él denuncian diez falsas evidencias («los mercados financieros favorecen el crecimiento económico», «hay que dar confianza a los mercados para financiar la deuda pública»...) y unos programas de ajuste, que están agravando la crisis económica y aumentando la desigualdad social. También proponen veintidós medidas para debatir otra estrategia económica.

    El Manifiesto ha tenido un enorme éxito de público en Francia; se ha convertido en un grito de alarma y, por su lenguaje claro, su brevedad y precisión expositiva, ha ofrecido a los ciudadanos los medios teóricos para mostrar el abismo que existe entre las afirmaciones de los portavoces de los mercados financieros y la fragilidad de sus diagnósticos.

    En la visión neoliberal que dibuja un mundo hecho de agentes económicos individualistas y clarividentes en competencia los unos con los otros, la liberalización general de los mercados tenía que conducir matemáticamente al máximo crecimiento y a una situación económica óptima. Pero esta visión es un instrumento poco fiable para guiar las decisiones de los políticos elegidos por el pueblo. Si la ciencia económica empieza a poner en cuestión sus hipótesis y métodos, tiene también que recordar que corresponde a los ciudadanos, y no a los expertos, determinar colectivamente mediante la deliberación democrática los objetivos de la actividad económica